En el comprometido trayecto hacia el cuidado integral de la piel, es esencial comprender la complejidad de la epidermis, nuestro principal punto de entrada para introducir principios activos beneficiosos.
La piel, un órgano que rodea toda la periferia del cuerpo humano, juega un papel vital al recibir señales externas a través de receptores cutáneos, transmitiéndolas cuidadosamente a la médula espinal y al lóbulo cerebral para regular la interpretación de estímulos.
Dentro del complejo entramado de capas cutáneas, la epidermis destaca como la capa más externa, siendo una capa protectora rica en componentes esenciales:
Agua: Constituye el 67% de la epidermis, actuando como hidratante natural para mantener la elasticidad y flexibilidad cutánea.
Proteínas: Representan entre el 20% y el 27%, esenciales para la estructura y función celular, trabajando en armonía para mantener la integridad de la piel y facilitar la regeneración celular continua.
Lípidos: Presentes en un 2-3%, desempeñan un papel vital en la retención de la humedad, asegurando que la piel conserve su barrera natural y se proteja contra la pérdida excesiva de agua.
Azúcares y Sales: Aunque en proporciones más pequeñas (0,3-0,5%), contribuyen a la composición equilibrada de la epidermis, proporcionando nutrientes esenciales y favoreciendo su función vital.
Además, la epidermis alberga células especializadas como melanocitos, discos de Merkel y células de Langerhans, que desempeñan roles cruciales en la protección solar, la percepción del tacto y el sistema inmunológico, respectivamente.
Desde un punto de vista anatómico, la epidermis se divide en distintas regiones:
Córnea.
Translúcida.
Granular.
Espinosa.
Basal (donde se encuentran las células protectoras del sol).
Opciones para el Cuidado del Rostro
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-Solución definitiva para pieles resecas o acartonadas.
-Conserva el equilibrio natural de electrolitos y minerales.
-Puede sustituir a la crema facial.
Elaboradas con colágeno 100% natural que hidrata, mejora la flexibilidad y acelera la regeneración celular.
Presentaciones:
Colágeno con Aloe Vera: Desinflama y cicatriza tejidos, ideal para piel joven, grasa, sensible o con acné.
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Colágeno con Aceite de Argán: Combate signos de envejecimiento, nutre sin dejar brillos, ideal para uso con aparatología.
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